viernes, enero 19, 2007

Yooly Allen


Supongo que es "deformación" profesional, esto de ser psicóloga me hace darle vueltas a la cabeza constantemente. También se debe a mi forma de ser, por supuesto. El caso es que no puedo cerrar los ojos y seguir adelante sin localizar qué es lo que me hace sentirme bien o mal. Hace 4 meses estaba genial. A finales de año estaba hecha una mierda. Diagnosticada y en tratamiento. Practicando el auto-psicoanálisis, como Woody Allen :)

Estaba muy contenta, sobre todo por la carrera. La antropología le ha dado un maravilloso cambio a mi vida, en ella he encontrado mi vocación espiritual y profesional, y disfruto de cada momento que paso en clase o leyendo. Nunca le hablé a nadie tanto de Psicología durante los 5 años que pasé estudiándola como he hablado de la antropología a todo el mundo en estos meses. Quiero dedicarme a la investigación, viajaré de un lado para otro, y si me canso me instalaré como profesora de universidad. Esto lo tengo muy claro, y la idea de este futuro me llenaba de felicidad. Pero tenía una duda. Si pienso dedicarme a viajar durante los próximos años, ¿Qué hay del amor? ¿Cómo se establece una relación cuando no tienes un sitio fijo? ¿Cómo puedes pedirle a alguien que te espere eternamente, o que te persiga por el mundo?

Con el paso de los meses, esta duda fue creciendo poco a poco, hasta que llegó un punto en el que era tan inmensa que tapaba todo lo demás. ¿Qué valor pueden tener las cosas en la vida si no tienes nadie con quien compartirlas? ¿A quién iba yo a contarle nada? Poco a poco se fue perfilando en mi mente esa realidad: Nada vale nada si no tienes con quien compartirlo.

Por supuesto, siempre puedes compartir ciertas cosas con muchas personas. Los amigos, la familia, incluso el mundo entero. Pero sólo hay una persona con quien puedes compartirlo todo y que compartirá su todo contigo: tu pareja. Los mejores amigos se acercan mucho, pero no llegan a ese punto. Ya sé que esa persona no la puedes buscar, tiene que aparecer... Pero, ¿cómo puede evitarse el buscarla, cuando tu vida está vacía de sentido sin ella? Es inevitable desear tener a alguien así en tu vida, y quien diga lo contrario es un loco. Yo quiero tener alguien en quien pensar cuando me levanto y cuando me acuesto, esté donde esté, alguien que sepa quien soy, alguien a quien llevar dentro todo el día, en mi mente, en mi corazón. Porque incluso cuando pensamos, pensamos más claramente si imaginamos que le contamos las cosas a alguien. Te ayuda a estructurar las ideas. No importa si luego se lo cuentas realmente o no.

Así que he estado mal porque me he dado cuenta de que lo más importante es el amor, el amor puro, espiritual. Tener un soul mate, un alma gemela. Al llegar a esa conclusión, estaba tan desinteresada por todo lo demás que cada día era más negro que el anterior. Nada tenía sentido.

Pero como he dicho, esa persona no se puede buscar, porque entonces puedes cometer el error de creer haberla encontrado y darle todo a alguien que no se lo merece, y es entonces cuando viene el verdadero dolor. Ya he pasado por eso y no quiero repetir.

Sin embargo, no podemos quedarnos vacíos esperando a que esa persona aparezca sin más, porque entonces no tendríamos nada que ofrecerle, es más, querríamos acapararlo de una manera enfermiza. Así que, de nuevo, vuelvo a darle un valor relativo a todo. No tengo duda de que esa persona que aparecerá algún día en mi vida será una persona maravillosa, interesante, llena de cosas que ofrecerme. Voy a intentar estar a la altura entonces.

Como se suele decir, si no te quieres tú mismo, nadie puede quererte. Si no te gusta tu vida, no puedes esperar que nadie desee compartirla contigo. Así pues, he vuelto a quererme y a valorar lo que tengo. Espero que algún dia le guste a alguien tanto como me gusta a mi.