lunes, julio 17, 2006

Vivir y Morir

Creo que reflexionar sobre la muerte es una tarea inherente al ser humano, y por lo tanto no puede faltar de mi Línea de Pensamiento. Todos pensamos en nuestras vidas. Y todos pensamos en nuestras muertes. Con miedo, con deseo, con ansiedad, con pasión, con pena, con alegría, regocijándonos en ello o entrando en estado de ansiedad.

La vida.

La vida es algo tan sumamente importante por un solo motivo: se acaba. Es la muerte la que con su inminencia le da a la vida su valor. Cumplo 24 años el 3 de Agosto y auque no creo que haya vivido poco, veo como el tiempo avanza y yo voy siguiendo un camino que deja atrás una miríada de posibilidades sin explorar. A día de hoy parece que mi ansia de conocimiento me ha dejado anclada en la universidad. Termino una carrera y empiezo otra, y viajar se queda relegado a mis posibilidades como becaria. La realidad es que no tengo dinero ni estatus para hacerlo de otra manera, pero… eso solo es engañarme a mí misma. Mi querida Rosie está en Bali, se pasa el invierno vendiendo artesanía en una caravana por Europa y en verano se va de viaje con las ganancias. Trabajar para vivir, vivir con lo justo, pero vivir al máximo recorriendo el mundo. Es uno de mis sueños, ¿por qué nunca lo he llevado a cabo? Desde luego ni por falta de ganas ni por falta de posibilidades. Creo que mi familia juega un papel importante en todo esto. Cuando tienes una hermana de 6 años que te adora te planteas seriamente si es justo desaparecer de su vida sin tener ni siquiera la más remota idea de cuando vas a volver. Así que toca ser una niña buena, y hacerlo a pequeña escala. A muy pequeña escala…

¿Qué somos? Somos estudiantes, enfermeras, arquitectos, carniceros, abogados, psicólogos o controladores aéreos… ¿Somos acaso sólo eso? ¿No somos acaso también todo aquello que podríamos ser? Pintores, escritores, viajeros, padres y madres, asesinos, salvadores, tiranos, amantes, amados, temidos, odiados, deseados, soñadores y soñados... Y, porque todos somos conscientes de que este regalo que es la vida tiene fecha de caducidad, sabemos que al final no podremos ser todo lo que somos. Es una decisión constante que nos limita, porque no se puede hacer todo, como quisiéramos. Vivir intenso o vivir largo. A veces intenso a veces largo. Nunca suficientemente intenso, nunca suficientemente largo.

La muerte.

Y sin embargo, aunque quiero más, a veces me duele tanto que quiero que se acabe. A veces tengo la tentación de entregarme a la muerte y siento como lentamente mi esencia se separa de este mundo, pero duele tanto que no me atrevo a continuar. Mi querida muerte, dulce como la miel en los labios e igual de tentadora que aterradora. ¿Aterradora? La verdad es que no. El día que me llegue la muerte, pues nada. Game Over, ¿no es así? No entiendo por qué genera la muerte tanta ansiedad en los demás y sin embargo para mí es un hecho. No me parece que ponerse ansioso vaya a cambiar las cosas. Todo el mundo se muere, de un modo u otro. Por supuesto prefiero morir mejor que peor, pero la verdad es que prefiero concentrarme en vivir mejor que peor. Cuando yo muera nada cambiará, y eso me tranquiliza. El mundo seguirá girando, algunas personas me echarán de menos, pero el tiempo hará que me releguen al recuerdo e incluso al olvido, y la verdad es que no me importa. Así es y así será. Otras personas vendrán que ocuparán mi sitio en sus corazones y en sus cabezas. Encontrarán otra amiga, otra novia, otra compañera. Es verdad que no encontrarán otra hija ni otra hermana, pero tendrán que vivir con ello, y lo harán. Y yo ya no existiré y ni siquiera podré ser consciente de su sufrimiento o su alivio. Yo no tengo miedo a morir. Tengo miedo a vivir poco. Miedo a no haber sabido arriesgar más, conservar más, perder menos. La gente se va. Por eso yo apuesto por darles todo lo que puedo y todo lo que me dejan darles, antes de que desaparezcan. Antes de que se vayan, mueran o cambien.

No te lo pienses cuando se trata de compartir lo bueno que hay en ti. Guárdate lo malo si puedes, muy poca gente se merece la maldad. El mundo está lleno de egoístas, pero todos no podemos ser iguales. Así es como pienso, y así me gustaría seguir pensando el tiempo que me quede aquí. Gracias a todos los que habéis compartido algo conmigo, porque al final eso es lo único que queda.

5 comentarios:

A las julio 18, 2006 , Blogger SIR POLLO ha dicho...

Hay una revista de los testigos de jehová, que pone, ¡DESPERTAD!, y esos son los egoistas, los que van al cuello y los que son unos gilipollas, que se aprovechan de tanta bondad. Si pongo esto, no soy un chico guay, soy un gilipollas egoista que solo quiere lo que le conviene. Un niñato celoso que vive en un mundo donde hay cuatro gatos que se creen que pueden cambiar el mundo despues de toda una historia de guerras y maldades junto con bondades y paces. Es un ciclo, está mas que visto. No se puede ser bueno siempre, no se puede ser malo siempre, tiene que haber un equilibrio, y es ahi donde todos tenemos que aceptar lo bueno que tienes y lo malo que tienes en tu interior, lo bueno y lo malo es relativo y depende de tu propio criterio y el de los demas, si te dejas llevar o si no.

Equilibrio

la vida y la muerte, la felicidad y la depresion, la guerra y la paz, lo bueno y lo malo, decidme, si acabaramos con la guerra por ejemplo, no habria paz, si acabaramos contra el mal, acabariamos con el bien, si acabaramos con el diablo, acabariamos con Dios, que pasa? que no os dais cuenta de que está dentro del pack, que lo malo es parte de lo bueno, que la guerra es parte de la paz, y que la muerte es parte de la vida, que la derecha forma parte de la izquierda, no os dais cuenta????

Conjuntos

está todo dentro de un conjunto, no se puede estar todo el día rayando uno porque entonces estaras descompensado, no se puede ser racional completamente porque sentiras que te falta algo, no se puede ser tan sumamente instintivo porque terminaras en la carcel jeje, y es que todo forma parte de un conjunto, quieras o no, el mundo es una selva, donde tenemos que sobrevivir con las herramientas que tenemos en nuestra cabeza y las que podamos inventar.

 
A las julio 19, 2006 , Blogger Txetun: ha dicho...

"Soy lo que soy y eso es lo que soy" Popeye (leído /Pop ai/ esto es, Ojo saltón) el marino.

A veces me pregunto si no nos preocupamos tanto por pensar en cómo vivimos o en para qué vivimos que al final no nos preocupamos por lo que en realidad importa, en disfrutar lo que vivimos.

"El tiempo no es si no la corriente en la que estoy pescando" (Thoureau, leído /Zoró/)

25 años, un cuarto de siglo, lo único que me preocupa ahora es cuándo llegará el Ipod nano que me acabo de comprar, si el mensaje que he puesto en uno de esos servicios de citas por internet tendrá respuestas y si la guerra en Oriente Medio acabará pronto porque suficiente vergüenza me da que la ONU haya dejado que empiece, que a veces me pregunto si no hubiera sido mejor (para los propios habitantes de Siria, Líbano, Palestina y Egipto, por decir unos cuantos, entiéndaseme) que los Nazis hubieran acabado con TODOS los judíos. De víctimas a verdugos se pasa con clicar el dedo y todos nos vemos en esa tesitura alguna vez, aunque no sea en esos términos tan superlativos.

"Nuestra vida son los ríos
que van a dar a la mar,
que es el morir" (Jorge Manrique leído /Xorxe Manrike/), Coplas por la muerte de su padre)

Me quedo con la de Zoró (Thoreau), con la caña puesta y mirando tranquilamente como la barca se deja arrastrar por la corriente. Con un poco de suerte cuando el río acabe su curso, yo estaré absorto contando las piezas capturadas, que espero que tengan forma de mujer, hijos, nietos... y no número de empleados o ganancias netas anuales o número de despidos efectuados.

Un beso (la foto en la que estás vestida de hawaiana/polinesia, simplemente, sublime. I beg you for a copy; things like that make life worthy).

 
A las julio 26, 2006 , Anonymous Anónimo ha dicho...

a mí siempre me encantó un anuncio de audi, en el que se veia un señor mayor(lo que todos diríamos un viejo), preparándose para morir y haciendo un repaso de su vida, en el que recordaba todas esas experiencias que le habían marcado( esas cosas que nunca olvidaremos pase lo que pase y que hacen de nosotros lo que somos)y llegaba a la conclusión de que HABÍA MERECIDO LA PENA.
Yo siempre he soñado con poder también volver la vista atrás y repetir esas palabras: HA MERECIDO LA PENA

 
A las julio 26, 2006 , Blogger Txetun: ha dicho...

Chino, pero en ese anuncio en cuestión, el hombre mayor llegaba a la conclusión de que merecía la pena ser viejo solo por conducir el Audi... jejejejeje.

Pero tienes razón. Un saludo

 
A las agosto 04, 2006 , Anonymous Anónimo ha dicho...

la ignorancia es felicidad...

 

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